lunes, 7 de diciembre de 2015

                           Universidad pedagógica Nacional
Unidad 144 Cd Guzmán
Lic. en intervención educativa

Materia: Orientación Psicopedagógica

Alumna: Dalia Guadalupe María Gómez

Maestro: Yurian Isaías Ramos E.
Trabajo: periódico mural

Tema: modelo de servicios

3 A  T/M
fecha: 07/12/15


Introducción:
El modelo de servicios ha estado vinculado a las prestaciones que las instituciones públicas han ofrecido a la ciudadanía. El fin básico de estas prestaciones o servicios ha sido, tradicionalmente, atender las necesidades que la población ha demandado. Es decir, el proceso de servicio se ha puesto en marcha en la medida que ha existido una demanda previa. En general este modelo puede definirse como toda aquella intervención directa que realiza un equipo de profesionales especializados, sobre un grupo de sujetos que presentan una necesidad y demandan la prestación. El modelo de servicios tiene una voluntad pública, centrándose principalmente en las necesidades de aquella parte del alumnado que presenta dificultades de aprendizaje o se encuentra en situación de riesgo. Los orientadores, dentro de esta perspectiva, actúan sobre el problema concreto (por tanto sobre la persona que presenta el problema) dejando el contexto en un segundo plano. En cuanto a sus características física, suelen ser centros ubicados fuera de los colegios e institutos de enseñanza secundaria, organizados por distritos, zonas o sectores.
Esta forma de actuar permite conectar los centros educativos con el sistema de servicios a la comunidad. Actúan por tanto como una correa de transmisión entre la realidad de colegios y los servicios comunitarios. Sin embargo, esta misma ventaja corre el riesgo de desvalorizarse si no existe una voluntad expresa y manifiesta por parte de ambas instituciones (colegio - servicio de zona) por mantener abiertas y en funcionamiento las vías de comunicación. Además, por su propia idiosincrasia, estos servicios actúan por funciones preestablecidas, y cuando lo hacen suelen descontextualizar tanto la valoración del problema como la intervención (consecuencia directa de la falta de implementación de sus funciones en el propio centro escolar). A esto se añade otras deficiencias como el predominio de una perspectiva terapéutica
Desarrollo:






Conclusión:
El Modelo de Servicios, si no es el más utilizado, al menos el más conocido de los que vamos a tratar a lo largo de este módulo, por su inherente vinculación a las instituciones predominantemente públicas y/o con carácter social y educativo. Es precisamente este hecho, el que lleva a este enfoque, a mostrar una línea muy jerarquizada con una fuerte dependencia administrativa.
Las fases que lo definen vienen a ser básicamente:
  • La iniciativa por parte del cliente de pedir ayuda.
  • La atención por parte de la institución a dichas necesidades.
Con la reforma del Sistema Educativo se produce una reorganización de estos servicios ya existentes, pasando a formar parte del nuevo modelo organizativo y funcional de la Orientación, donde se contemplan tres niveles de intervención: Tutoría, Acción orientadora a través del Departamento de Orientación en los centros y Equipos de Orientación y Apoyo. Pero este nuevo planteamiento no está consolidado y sus funciones y ámbitos de actuación se han de ir perfilando.
Entendemos que, para que este modelo pueda sobrevivir, y lo más importante, ser eficaz, ha de adecuarse a la situación actual y saber convivir con el resto de modelos, teniendo en cuenta no sólo los servicios educativos, sino también los servicios sociales y de ámbito laboral. Respecto a estas carencias, la actual Reforma Educativa ha intentado darle un nuevo impulso, pero la escasa conexión con los profesionales, con la institución educativa a la que deben atender, y, sobre todo, a la falta de contextualización y a su carácter terapéutico.
Al modelo de programas apoyado por un servicio en el centro, intenta superar las intervenciones orientadas a actuaciones puntuales, para abrir una concepción de la orientación como proceso, concretándose en tres niveles de intervención: Tutoría, Departamento de Orientación y Equipos de Sector.

Este modelo, intenta que la orientación parta de un análisis de necesidades que se plantea en programas a desarrollar por los profesores, asesorados por el servicio o unidad de orientación de cada institución. Se requiere la aplicación de los diferentes agentes educativos, la optimización de los recursos y la creación de un servicio interno en el centro, como ayuda técnica y de asesoramiento.

martes, 1 de diciembre de 2015

               Universidad pedagógica Nacional

Unidad 144 Cd Guzmán
Lic. en intervención educativa

Materia: Orientación Psicopedagógica

Alumna: Dalia Guadalupe María Gómez

Maestro: Yurian Isaías Ramos E.
Trabajo: periódico mural

Tema: modelo de consulta

3 A  T/M
fecha:01/12/15



introducción:
La intervención directa sobre el individuo (a través del modelo clínico) y la intervención grupal sobre el colectivo (a través del modelo de programas) no son suficientes si se quiere afrontar con eficacia y de forma plena la función educativa de la orientación. Es imprescindible tener presente en esa acción orientadora a la intervención indirecta sobre todos los agentes educativos, en especial sobre los profesores y los padres, sin olvidar la consulta a la institución educativa como tal. A este modelo de intervención le denominamos de consulta y podríamos definirlo como la «relación entre dos profesionales generalmente de diferentes campos: un consultor (orientador, psicopedagogo) y un consultante (profesor, tutor, familia)» que plantean una serie de actividades con el fin de ayudar/asesorar a una tercera persona o institución. Ésta puede ser un alumno, un servicio, una empresa, etc.
La función consultora propuesta bajo este modelo puede ser de dos tipos:
  • Como actividad profesional de ayuda a los diferentes agentes y a la propia institución.
  • Como estrategia de intervención y formación.
Aunque el consultor no entra normalmente en contacto directo con el interesado, sí que controla y supervisa el proceso de la consulta. En definitiva, el orientador debe compaginar la acción directa e indirecta sobre el alumno.
La relación en la consulta es tríadica: consultor–consultante–cliente. El consultante decide acudir al consultor para realizar una consulta que afecta a la relación que este último mantiene con el cliente. De ahí que digamos que el modelo de consulta supone para el orientador una intervención indirecta.

Desarrollo:





Conclusión:
Dentro del modelo de consulta podemos destacar tres campos:
a) El campo de la salud mental, basado en los planteamientos de Caplan (1970), donde se trata de ayudar al consultante a que afronte cada una de las situaciones problemáticas que se le presentan a través de una información y formación adecuadas. Pero también, en el campo de la salud mental, en ocasiones el consultante es el profesional de la psicología y pedagogía quien acude, por ejemplo, al médico psiquiatra que está atendiendo a un alumno del centro donde aquel trabaja. La consulta se produce entre dos profesionales interesados por un tercero, en este caso, el alumnoo alumna.
b) El campo de las organizaciones donde se prima la función del consultor como agente de cambio o consultor de procesos que ayuden a proporcionar las competencias para resolver los problemas y asumir las responsabilidades (Drapela, 1983).
c) El campo educativo, donde se trata de ayudar a un tercero que es el alumno. En este caso, el consultor habitualmente es el orientador; el consultante es el profesor, que actúa de mediador y el cliente es el alumno. Las consultas habitualmente se centran en temas relacionados con la metodología a emplear con el alumnado que presenta necesidades educativas especiales, o solicitando información acerca de alguna discapacidad, o respecto a cómo elaborar las adaptaciones curriculares.
Este modelo tiene la ventaja, respecto al Counseling, de que cuando trabajas en un colegio, por ejemplo, no hay tiempo para dedicar una entrevista a cada niño, lo que se hace es  asesorar al profesor para que éste lo transmita a cada niño.
Un tipo de Consulta es la colaborativa: donde el orientador trabaja en equipo con el mediador, de forma que no le dice lo que tiene que hacer, sino que lo hablan entre los dos y desarrollan el plan juntos. Tiene la ventaja de que el mediador participa activamente, lo que, al salir también de él mismo el cómo intervenir, le provocará menos rechazo que si se lo “impone” otro.
Este modelo no tiene un enfoque terapéutico, más bien va enfocado a orientar a un tercero, busca realizar una intervención de ayuda.
Esta se puede dar con diferentes personas o espacios por ejemplo además de que se dé con un alumno, este también puede darse en una empresa o institución